La Ecología Integral: Una Visión Legada por el Papa Francisco, un Llamado a la Acción Global
- Yorman Galviz
- 12 may
- 3 Min. de lectura

El reciente fallecimiento del Papa Francisco, más allá de las diversas perspectivas sobre la institución jerárquica católica, nos invita a reflexionar sobre su significativo legado en un tema crucial para nuestro tiempo: el medio ambiente. Su encíclica LAUDATO SI; se erige como un faro, iluminando la profunda interconexión entre la crisis ecológica y la crisis social. Uno de sus aportes más trascendentales es el concepto de Ecología Integral, una visión que desmantela la falsa dicotomía entre la humanidad y la naturaleza.
Francisco nos interpela directamente: "No podemos pensar que la naturaleza es una cosa aparte de nosotros, como si fuera el escenario donde vivimos y ya está" (LS, 139). Esta afirmación, aparentemente sencilla, encierra una verdad profunda y a menudo ignorada. No somos meros espectadores en un planeta ajeno; somos parte intrínseca de la trama de la vida. Nuestras acciones, decisiones económicas y políticas, nuestras expresiones culturales –especialmente aquellas de las comunidades más vulnerables y amenazadas por el cambio global– e incluso nuestros actos cotidianos están inseparablemente ligados al bienestar del planeta.
La encíclica nos exige comprender que los problemas que aquejan a la Tierra no son problemas aislados de los desafíos que enfrenta la humanidad. Como bien señala el Papa, "hoy el análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma" (LS, 141). La forma en que organizamos nuestras sociedades, cómo producimos y consumimos, cómo nos relacionamos entre nosotros y con nuestro entorno inmediato, todo ello moldea y es moldeado por la salud del planeta. No existen dos crisis separadas –una ambiental y otra social– sino una única y compleja
crisis socio-ambiental (LS, 139) que requiere soluciones holísticas e interconectadas.
En la experiencia de los Guardianes del Páramo, esta visión de la Ecología Integral resuena con profunda convicción. Los desafíos que enfrentan estos ecosistemas andinos vitales no pueden ser confinados a una preocupación exclusiva de quienes habitan las alturas o de las organizaciones ambientalistas. Los problemas del páramo son problemas del planeta entero, que nos conciernen a todos y a cada uno de los que vivimos en él.

Consideremos un ejemplo concreto: los intrincados procesos que se desarrollan en los ecosistemas del páramo son fundamentales para el suministro de agua a vastas regiones. Estos santuarios naturales alimentan ríos y lagunas que irrigan tierras incluso lejanas de los Andes. ¿Y qué recurso podría ser más esencial para la vida en nuestro planeta que el agua? La degradación de los páramos, por lo tanto, no es solo una tragedia local; es una amenaza directa a la disponibilidad de un recurso vital para millones de personas y para el equilibrio de ecosistemas enteros.
De esta comprensión emerge otro pilar fundamental del "Laudato Si": la participación. No basta con reconocer la interconexión; es imperativo involucrarnos activamente en la búsqueda de soluciones. Como se expresa coloquialmente en el texto: "Tenemos que estar ahí, viendo cómo va la cosa, si se están cumpliendo las promesas y si algo sale mal, poder decir algo". La participación no es un mero acto consultivo inicial; es un derecho y una responsabilidad continua que abarca todo el ciclo de vida de las iniciativas que impactan nuestro entorno.
El objetivo final es empoderar a las comunidades y a todos los actores relevantes para que tengan una voz significativa en las decisiones que moldean su presente y su futuro. Esto implica una información completa y transparente, que permita una comprensión profunda de los riesgos y las oportunidades. Solo a través de una participación activa y consciente podremos evitar imposiciones unilaterales y avanzar hacia un desarrollo verdaderamente justo y sostenible, un legado que honre la visión integral del Papa Francisco y asegure un planeta habitable para las generaciones venideras.
Carlos Krisch - Educador popular / Guardián de los Páramos Andinos
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